PATRICIA MANRIQUE: "El teatro para niños es una tarea que tiene mucho valor"

Sábados 14 y 28 de diciembre a las 17:00 horas.

Patricia Manrique es la actriz que da vida a Mari Pompas, la protagonista de la obra infantil homónima. Mari vuelve a un parque mágico, con el objetivo de ayudar a quien lo necesita, con su particular cuchara de azúcar que nos deja ver el lado positivo de las cosas y con ese espíritu de niño que demuestra lo que es importante: la unión, la autoestima, la alegría y la capacidad de seguir jugando siempre... incluso con pompas de jabón. Mari es adorablemente testaruda, torpe, alocada, diferente y única. Una adolescente que se ríe de sus imperfecciones y que tiene el don de crear pompas de jabón. Ha venido con el viento del este porque alguien necesita ayuda. Son Bob y Blim, dos pompas de jabón particulares que se expresan de manera distinta a todas las demás.

¿Cuál fue la última obra de teatro que vio?
La puerta de atrás, por la compañía Teatro Silfo, una obra sobre El diario de Ana Frank.

¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Con Lísistrata, protagonista de la obra Lísistrata de Aristófanes. Sería una conversación muy divertida con muchos
intercambios de ideas y perspectivas sobre la sociedad actual y el papel de la mujer en ella.

¿Y con qué personaje se tomaría una cerveza o un vino?
Con Max Estrella, personaje de Luces de bohemia de Ramón María de Valle-Inclán, un personaje realmente esperpéntico.

¿Qué experiencia teatral le ha hecho cambiar de opinión?
Hace un par de años en mi escuela realizamos una obra de creación colectiva con un alumno de dirección que se
llamó Y ahora algo completamente diferente. Cada uno inventó su propio personaje, a partir de miedos, experiencias e
inseguridades que ni siquiera sabíamos que estaban ahí. Eso fue completamente liberador e incluso me ayudó a aceptar
muchas cosas que estaban ahí, pero que siempre les había dado la espalda.

¿Recuerda la película que ha visto más veces?
Pues una de las que más he visto y de la que no me canso es La ruta hacia el Dorado, una película de animación con
un toque de humor,una banda sonora increíble y un mensaje claro: la amistad por encima del oro y del poder.

¿Qué libro no puede faltar en su mesilla?
Vida Líquida, de Zygmunt Bauman, donde analiza la sociedad actual y habla sobre la modernidad líquida, que viene a
ser algo así como la poca solidez de las ideas, la moral, las relaciones humanas... que se encuentran en permanente cambio.

¿La música en directo prefiere verla en grandes conciertos o en salas pequeñas? ¿Por qué?
Pues depende mucho del tipo de música que vaya a escuchar, pero por lo general prefiero salas pequeñas, porque la
energía que se crea del intercambio entre el músico que ofrece y el público que escucha y también ofrece es mucho más fuerte
y concentrada que en espacios abiertos.

¿Sobre qué aspecto de la cultura pondría el grito en el cielo?
Pues, principalmente, pienso que las enseñanzas artísticas están infravaloradas desde muchos aspectos, y el oficio
tanto de actor, como de músico o de cualquier otra cosa que tenga que ver con el arte no se valora actualmente lo que se
debería.

Si pudiera cambiar algo de su vida, ¿qué sería?
No cambiaría nada, las experiencias tanto buenas como malas te hacen crecer y ser lo que eres hoy en día. Incluso lo que no
haces por miedo te da una lección cuando te paras a analizarlo.

Si tuviera que vivir en otro país, ¿dónde sería?
Seguramente iría a México. Me llama mucho la atención su cultura.

¿Por qué hay que ver Mari Pompas?
Porque además de pasar un rato divertido en familia, Mari y su magia no dejan a nadie indiferente. Todos sus
elementos emocionan y sorprenden al público. Luego están las pompas, que son irresistibles no solo para los niños, sino
también para los adultos. Algunas veces, adultos que han ido a ver la obra tanto con sus hijos como por su cuenta, me decían
que Mari ha sido capaz de hacerles vivir de nuevo esa ilusión tan pura. Por otro lado, tiene un mensaje muy interesante, donde
Mari intenta hacer ver a las pompas que ser diferente a los demás no es un defecto ni una razón por la cual excluir. Nuestras
diferencias nos deben enriquecer y no separar.

¿Qué metería en una pompa que nunca se rompiera?
En una función un niño se me acercó y me preguntó cómo hacía para atrapar el arcoiris en las pompas. Esa
capacidad de ilusionarse y soñar no se debería perder nunca, así que lo que metería en una pompa que no se rompiera nunca
sería la ilusión y la alegría de los niños.

¿Cree que el teatro para niños/as está infravalorado?
Creo que en un porcentaje sí, pero somos muchos los que luchamos a diario para demostrar que estamos formando el
público del futuro y que es una tarea que tiene mucho valor. Es en su infancia donde lo reciben todo, y que hay mejor que
transmitir una serie de valores basados en el respeto que mediante una obra de teatro, donde el mensaje lo perciben de una
manera mucho más entretenida.

¿Con qué personaje clásico o contemporáneo se identifica?
Hay un personaje con el que me sentí muy identificada, y ese personaje es Lizzy (Elizabeth), de Orgullo y Prejuicio. Una chica
fuerte, con las ideas claras y que no se conforma con lo que la gente espera de ella, sino con lo que ella misma quiere
conseguir.

¿Considera la política más tragedia o más comedia?
Pues, actualmente como una comedia.

Pregunta de la anterior entrevista: ¿Cuál es la cualidad que más admiras en los demás?
La empatía. Cuando empatizas con alguien, puedes ver sus actos desde otra perspectiva y así llegar a sentir algo parecido a lo que siente esa persona con la que has empatizado. Desde ahí nace el respeto.

¿Qué le da sentido a tu vida?
No podría concretarlo en una palabra, pero sería algo así como esa sensación de libertad, de no tener límites y de no
tenerle miedo a la sinceridad que se experimenta en el escenario. Ofrecer y que el público lo reciba y te mande su energía, es
algo que no cambiaría por nada, ya sea en la actuación, bailando o tocando un instrumento.

Deja una pregunta para el siguiente entrevistado.
Si pudieras tocar perfectamente un instrumento, ¿cuál sería?