Obra de teatro de cuatro personajes (refugiado, policía, payaso y niña) que, desde una puesta en escena diferente, trata sobre la realidad de los refugiados a los que la Unión Europea cierra sus puertas. El escenario se convierte en un campamento de refugiados separado de la platea por una valla y los espectadores en emigrantes que, durante toda la representación, ven unas butacas vacías que representan el despilfarro de la Europa que les niega la entrada. A través de diferentes escenas y monólogos, los personajes harán vivir a los espectadores la experiencia de ser un refugiado al que se le cierra la puerta de Europa. El espacio lumínico y sonoro potenciará esa sensación. El silencio ocupa un lugar destacado durante la representación, como también lo ocupa la vía de tren atravesada por una valla que pasa junto al campamento y que, desde que se cerró la frontera, se ha convertido en una vía muerta. El eco de los trenes que pasaron en el pasado sigue sonando puntualmente en esa vía muerta.
La obra denuncia la tragedia que las políticas migratorias de la UE están provocando. El teatro no puede permanecer impasible ante la deliberada política de olvido a la que las personas refugiadas son hoy sometidas.
La compañía destinará el 10% de sus ingresos a la ONG PALLASOS EN REBELDIA para financiar sus futuras actuaciones en campamentos de refugiados.
Información sobre la obra | |
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Producción | Carlos Olalla & Acciones Imaginarias |
Año | 2018 |
Reparto |
Carlos Olalla, Elena Oliveri, Iván Prado y Willy Toledo |
Ficha artística |
Autoría: Carlos Olalla |
Duración |
80 minutos |
Edad recomendada |
A partir de 7 años |